Al igual que un péndulo, el SWINCAR e-Spider no se ve afectado por la gravedad o la fuerza centrífuga, sino que trabaja con ellas para lograr un equilibrio natural y una sensación de serenidad.
Así es como se inclina en las curvas y se mantiene erguido en las pendientes, con las ruedas siempre en contacto con el suelo en los tramos más inclinados. La tracción y dirección a las cuatro ruedas, combinadas con un centro de gravedad muy bajo, proporcionan una vivacidad, una tracción y una seguridad inusuales. En los descensos, el freno motor, muy seguro, recarga las baterías de seguridad, de larga duración y gran autonomía.